127 AÑOS DE GLORIA - En 1966 River Plate en Nuñez jugó de guapo y Peñarol lo bautizó "GALLINA&q
Así recordaba nuestro eterno capitán, don Nestor "Tito" Goncalvez ese partido:
"En Buenos Aires nosotros estábamos alojados en el Hotel Alvear, el mejor de Buenos Aires, un lujo bárbaro. Cuando vamos a salir para la cancha, a la hora convenida… ¡El ómnibus no estaba! Pasaban los minutos y no llegaba. No había celular, ni nada de eso. ¿Qué hacemos? Empezamos a parar taxis y de a cuatro nos fuimos a la cancha. Cargaron la ropa en otros taxímetros y así llegamos al Monumental. ¿Se imagina? Entramos en medio de la gente que también ingresaba a las tribunas. Algunos nos conocían por la ropa y nos relajaban. En medio de ese estado de nervios, porque nos cambiamos a las apuradas, sin tiempo para calentar, salimos a jugar. El partido fue de hacha y tiza. El juez uruguayo era Codesal. Cobró un penal a favor nuestro cerca del final del primer tiempo. Lo patea Rocha, Carrizo lo ataja, da rebote y Pedro lo mete. Nos empatan enseguida, sin tiempo para disfrutar nada. Pocos minutos después de comenzar el segundo tiempo, Alberto -como siempre- en una carrera larga nos pone arriba en el marcador. La cancha estaba llena de gente. Miles de personas. Se nos vienen arriba y otra vez igualan a los poquitos minutos. Y se nos viene y convierten el tercero. Los policías festejaban adentro de la cancha los goles, se abrazaban con los jugadores. Quedaron las fotos de esto que afirmo y no es cuento. A los uruguayos que fueron a ver el partido, en las tribunas, les hicieron de todo. De todo, le digo… Llegamos al hotel y nos estaban esperando unos 200 hinchas para pegarnos. Nosotros éramos treinta. Flor de lío en la calle, todos a las trompadas, rompimos las vidrieras del Alvear, que está en una zona muy coqueta. ¡Aquello fue tremendo! Cuando estábamos cenando, pasada la medianoche, vienen los dirigentes y nos preguntan a los jugadores que mandábamos, que teníamos más predicamento, ¿cuándo quieren jugar el tercer partido? Y los dijimos a coro: ‘Mañana mismo’."
A pesar de los incidentes en el mismo campo de juego Alberto Spencer empata 2 a 2 con una perfecta vaselina.